Adiós al 2012, bienvenido 2013

Los últimos coletazos deportivos del 2012 tuvieron varios puntos geográficos. El primero en San Sebastián, ciudad hermosa donde siempre guardaré buenos recuerdos de ella, a pesar de que mi debut en su pista cubierta y sobre los 3000m no fueron todo lo bueno que me hubiese gustado. Ya cortado desde prácticamente el primer 500 y según mi entrenador (Raúl Lazo) muy tenso y bloqueado durante toda la carrera, tocó correr en solitario y luchar contra el crono como gato panza arriba. Un aceptable primer kilómetro, se vió ensombrecido por los restantes donde, confiando en mi final, no pude arañar segundos al crono, y me quedé con unos "mediocres" 8:42.xx
Lejos de analizar la marca, los pasos, las sensaciones, mi valoración fue de un entreno de calidad, donde la pista se había encargado de ponerme en el sitio que me correspondía; ya que sin llevarme a engaños, no estaba haciendo entrenamientos estratosféricos para correr mucho más rápido.

Un puñado de días después, comenzaba la vorágine de San Silvestres en las que poder participar. Tan típicas como el turrón en las fechas navideñas. Este año desistí de correr la San Silvestre Vallecana, pero no de acudir a Madrid para apoyar a mis amigos. Pero antes, me calcé las zapatillas para correr la San Silvestre Leonesa.
A la misma acudía descansado, ya que la recuperación del 3000 de San Sebastián fue muy buena, por lo que la idea era disputar los primeros puestos, máxime si analizamos las numerosas bajas que había. A una media de 3:08min/km no acabé satisfecho por dos motivos: el primero, porque me desfondé en el último tramo de la carrera, y el segundo porque me hubiese gustado llegar hasta el final con Itamar y disputarle el segundo puesto.

Ya al día siguiente, tocaba viajar a Madrid para pasar el último día del año en buena compañía. Una nochevieja especial donde pude ver "in situ" la llegada de Rober Aláiz parando el crono en 29´ "pelaos" y en tercera posición de la carrera en ruta más mediática de España (y quizá del mundo), lo que le ha servido para que ya los focos se centren en él, especialmente para aquellos que todavía no conocían ni quien era, ni la fantástica progresión que llevaba durante varios años. Otra muy buena actuación fue la de Iván Cánovas, Sebas Martos y su "hermanísimo"  Francisco Martos. Los promesas Jorge Blanco y Álvaro Gil lo hicieron fenómeno también; mientras que el día gris les tocó a Cristóbal Valenzuela, Rubén Martínez, y Brendan en gran parte por las lesiones y enfermedad que acarreaban. Mientras que para Guille y Aarón simplemente "no fue el día" para ellos.

A título personal, me siento orgulloso de formar parte de este fantástico grupo de personas, amigos en definitiva. Celebré como mías las buenas actuaciones de todos y puse todo mi empeño en animar a los que no lo hicieron tan bien como hubiésen querido, un ejercicio de empatía que sin duda me ha venido muy bien.
Con estas pequeás cosas, el viaje, para mí, ya había merecido la pena, sólo por ver llegar a todos ellos en meta (en mejor o peor puesto, en mejor o peor tiempo) y después comentar con ellos sus sensaciones en una carrera como la SSV, era todo un placer...máxime cuando todavía nos quedaba la noche...

Estos 11 días de Enero he entrenado con normalidad, a pesar de acarrear molestias en la espalda. El día de Reyes remitió, y tras enlazar buenos días de series espero competir bien este Domingo en Calahorra. Un cross de 10,6km donde, las últimas informaciones que tengo es que es bastante rápido, salvo un tramo de hierba alta y 800m tendidos cuesta arriba.



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