jueves, 2 de mayo de 2013

EN EL RECUERDO

Todavía con el pie cambiado, como intentando coordinar esos pasos que me enseñaste a dar de pequeño, así me siento. Un tanto apático y torpe, evadido de lo que me rodea, así me has dejado.
Sin tiempo para asimilarlo, hemos tenido que comprender que ya no volverás, que ya no te veremos en tu hamaca, que ya no oiremos tu silbido característico calle abajo; te has ido, se ha ido el guía de la familia, y contigo quizá esa inquietud por volver a pisar el pueblo cada vez que paso el Manzanal, sabiendo que SIEMPRE estabas ahí, para preguntarte, para curiosear, para intentar convencerte de que necesitabas moverte más, a pesar de tu apariencia atlética. Ahora comprendo que quizá SIEMPRE estuvieses ahí y no caminando, para esperarnos, sentado en ese improvisado banco, a que alguno de tus hijos o nietos subiese la calle del Sardón y te diese conversación o te ofreciese algún plan conjunto.
Huérfanas has dejado a tus inseparables abejas, las que tanto quisiste ahora yacen aletargadas en sus colmenas, esperando a que el tiempo cure el vacío que repentinamente has dejado.

Sin embargo, bajo este manuscrito de tina negra, extraigo notas de colores; una de ellas la UNIÓN de la familia. Es una lástima, has tenido que irte para que tengamos que compartir mesa y mantel con Mari Carmen, Moncho, Tomás, Mary...espero que esto se mantenga. La otra nota de mucha intensidad es el AGRADECIMIENTO de todas aquellas personas que realmente se preocuparon, tanto por la familia como por mí en particular, (no necesito hacer ninguna mención especial, sabéis quienes sois).

Por ello, desde aquí y tras una tarde rodeado de amigos, me ha venido a la mente una cita tuya: "valora lo que tienes y honra lo que deseas".

Mi homenaje, escueto pero intenso.

Jamás te olvidaré

1 comentario:

Guille dijo...

Espectacular despedida. Va a ser que si que sabes escribir pero nos lo tienes bien escondido a todos.