La palabra ambición siempre ha tenido una connotación ambigua.La única energía humana que mueve a las personas, que las hace avanzar y que direcciona sus esfuerzos para realizar una cosa, es la ambición.
Estoy en una época de mi vida en la que me considero bastante ambicioso en todos los sentidos (académico, profesional e incluso deportivo). Comenzaré por el primero: A nivel académico tengo un enorme interés en cursar un máster de gestión deportiva, sin renunciar ni mucho menos al máster en formación de profesorado para educación secundaria, que de forma injusta se ha implantado.
Ahora con la situación socioeconómica actual, tengo una serie de dudas sobre realizar el máster de gestión; no hace muchos años había más convenios con empresas, colaboraciones que facilitaban la incorporación al mercado laboral en un puesto más que "digno"; ahora solo te aseguran formación; y la verdad, mi intención a la hora de hacer 2 másters en una ciudad como Valencia, (lo que supone desplazarme cientos de kilómetros) es para creer que puedo tener una mejor salida profesional que en tierras norteñas o castellanas. NO estamos como para tirar el dinero "solo" en formación.
Siguiendo con lo académico, la intención está ahí, la ambición la acompaña, y como tal estoy transformando una comunicación en artículo. Esa comunicación que tanto trabajo me llevó para presentar en el World Congress on Science in Athletics y que por ella hice una entrada en el blog; finalmente no puedo ir por motivos profesionales...una lástima.
Aún así estoy embarcado en 2 proyectos sobre psicología deportiva. El primero es la aceptación del que puede ser mi primer artículo en: cuadernos de psicología del deporte . El otro proyecto es tratar los datos que tengo de alrededor de 50 deportistas para sacar variables con las que poder tratar y en un futuro (espero no muy lejano) hacer otro artículo al respecto. El tema posiblemente sea sobre afrontamiento de la competición y estrés.
A nivel profesional, este año he dado un giro de 180º. Tras años de socorrista y de monitor de natación, he decidido cambiar, y ahora mis funciones son cobrar, asesorar, convencer...en definitiva, VENDER; y la verdad, no me disgusta y tampoco se me da mal.
Compagino además esta función con la de becario del Vicerrectorado de Estudiantes como informador de matrícula en la facultad de Veterinaria (desde donde os escribo). De momento esto está tranquilo, donde, paradojas de la vida, soy yo el que me tengo que informar de que forma se estructuran los grados de CTA (ciencia y tecnología de los alimentos) y Veterinaria, frente a la extintas licenciaturas.
Y ahora llega lo más complejo, la situacíón deportiva. Este verano tengo intención de preparar una media maratón, entrenar para ello sin presión alguna; por mero placer, pero esforzándome. Esta es la fórmula que he seguido la mitad de la temporada y me ha ido fenomenal. Va a ser complicado compaginar el entreno y el trabajo; sobre todo para la recuperación. Por lo pronto en estas dos semanas que quedan de Julio, Lunes y Jueves imposible entrenar, por lo que hay que compensarlo doblando otros días...menos mal que en Agosto este tren frena un poco.
En resumen: ambición. Donde hay obstáculos hay que ver oportunidades
Os seguiré informando bloggeros...
1 comentario:
No paras tío y no me cabe duda de que eres un estupendo vendedor....jeje. Al final sabes que media vas acorrer???
Ah, y por lo de las salias profesioneles, ue no te quiten el sueño, toda la sociedda universitaria está igual de jodida, sea la carrera que sea.
Un saludo desde tierras segovianas.
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